Refranerías

Más vale pájaro en mano

que forúnculo en el ano,

porque en casa del herrero

tienen cuchara de palo

y no hay que nombrar la soga

en casa del ahorcado,

a caballo regalado

no hay que mirarle el dentado.

Ya que más vale estar solo

que muy mal acompañado,

y a quien paga adelantado

mal le sirve su criado,

no por mucho madrugar

amanece más temprano

y si el grajo vuela bajo

hace un frío del carajo.

Si insistir al porfiado

es llover sobre mojado,

es lo mismo que ir por lana

y salir bien trasquilado,

porque al jamón empezado

cada cual le tira un tajo,

entre con y col lechuga

y todo es toro hasta el rabo.

Si la cabra tira al monte,

de casta le viene al galgo,

y el hábito no hace al monje

hacer de su capa un sayo,

no le debes de buscar

las cinco patas al gato,

que la vida es un fandango

y hay que vivirla bailando.

Lo que falta por hacer

es lo que no se ha intentado,

si la unión hace la fuerza,

la avaricia rompe el saco,

los pajaritos de arriba

se cagan en los de abajo,

y no se ha hecho la miel

para la boca del asno.

Lo que la corriente trajo

se va por el mismo atajo,

si no se encuentra muy a salvo

piojo en cabeza de calvo

y tampoco hay que matar

las moscas a cañonazos,

mal ojo le veo al tuerto,

si un clavo saca a otro clavo.

Francisco M. López López